EL BLUES ELÉCTRICO

Eléctrico

El blues eléctrico se personifica en el blues de Chicago, aunque naturalmente el uso de la electricidad no es exclusivo de Chicago: en Detroit, L.A., Memphis, etc. el uso de la electricidad ya había hecho su aparición. 

Pero Chicago había sido el destino principal de la migraciones negras entre los años 30 y 50, por lo que las muchas de las grandes figuras del blues provenientes del Delta lo eligieron como destino, y en el ghetto del South Side se había desarrollado un blues de banda, urbano, eléctrico, vibrante y sucio que alcanzó una inmensa repercusión (siempre para un público negro). Otras ciudades norteñas como Detroit o Kansas, y sureñas como Memphis, etc desarrollaron también sus propias variantes de blues de bar y, aunque (insisto) personifiquemos en Chicago lo que vamos a llamar a partir de ahora blues eléctrico, ello no le quita nada de su importancia a esas otras ciudades (como tampoco a las del suroeste) en las que también trabajaron artistas muy determinantes para la historia del blues (y del rock en general) como John Lee Hooker o Count Basie. 

Fats Domino

Otra característica del blues de bar eléctrico de Chicago es que, a pesar de las transformaciones que impone el paso al ambiente urbano, o la llegada de la electricidad, conserva claramente, incluso después de la IIGM, su origen del Delta, a diferencia por ejemplo de las bandas de jump blues (impregnado de ritmo boogie) del estilo de Louis Jordan. Estilo jump que a través de gente como Roy Milton, Amos Wilburn o Fats Domino (más ásperos ya que Jordan, con menor atención a la técnica vocal y más próximos a los gritadores de blues) tendrá un gran protagonismo en el nacimiento del r’n’r. 

Pero no vamos a ocuparnos aquí del Jump blues, ni de los Jump combos, ni siquiera de los blues shouters como tales y de la influencia de todos ellos (y más) en la llegada del r’n’r. Como decíamos, efectivamente, la mayoría de bluesmen de Chicago provenían directamente del Delta, y el blues de Chicago conservaba los estilos vocales ásperos y el estilo chirriante e impaciente del blues del Delta de preguerra, alejado del aire sofisticado que el blues tomó, por ejemplo, tras la guerra, en la costa oeste. 

También decimos que el blues de Chicago es un blues de bandas, por contraste con el blues del Delta, pero es cierto que hablamos de bandas limitadas si las comparamos con Big Bands como la de Count Basie (al que por esa época dorada del blues podemos encontrar en Kansas), y bastante primitivas en comparación con la sofisticación de las bandas de los clubes angelinos. 

Ese blues de Chicago tradicional y áspero, hecho en la gran ciudad por aparceros del Mississippi, paulatinamente electrificado, es el blues que desembarcará en U.K. y removerá la escena del rock. 

by Ben Gunn