miércoles, 21 de noviembre de 2012

KENNY WAYNE SHEPHERD,


James Brown alguna vez lo describió como una de las maravillas del mundo, cuando su nombre se empezó a dar a conocer mediante oportunidades únicas de poder tocar con The Eagles, Bob Dylan y The Rolling Stones en giras de estadio, Kenny Wayne Shepherd un bastante joven cultor del nuevo blues rock era catalogado como un genio prodigio. De hecho la euforia por encontrar talentos quinceañeros en el campo del blues, el mejor ejemplo es Johnny lang, se desató de la enorme proyección revelada por lo de Kenny Wayne Shepherd.


Kenny Wayne Shepherd empezó a trabajar en lo que sería su primer álbum "Ledbetter Heights" cuando apenas acababa de finalizar sus estudios secundarios, aunque la historia de su crecimiento había empezado mucho antes de los 17 años. Cuando tenía 7 su padre, un conocido director de radio en una estación de Louisiana lo llevó a ver un show de Steve Ray Vaughan y aunque no era su primer concierto si sería su inspiración para lo que sería su estilo onda texas blues al estilo de la leyenda del malogrado Vaughan. A los 13 años ya tenía su primera banda y en un viaje a New Orleans junto a su familia convenció a un bluesman llamado Bryan Lee para que lo dejase tocar en uno de sus shows. A los 15 Kenny Wayne ya era un conocido acto en vivo en localidades sureñas y se podía decir que ya fantaseaba con la idea de poder grabar su propio disco, para ello registró una de sus actuaciones en vivo en un video para poder llamar la atención de una compañía disquera. Para 1995, cuando contaba con 16 años Shepherd publicaba el encantadoramente fresco y dinámico "Ledbetter Heights", que a través de canciones como 'Deja Voodoo Aberdeen' se haría bastante familiar en los oídos de los programadores de radios rock en EE.UU. No sólo el disco fue capaz de mantenerse durante meses en las carteleras de los charts blues de la Billboard sino que le dio la oportunidad al chico de tocar junto a sus héroes BB King y Buddy Guy. 




En la transición para preparar su siguiente álbum entre giras y reconocimiento masivo, llegaron algunos cambios (entre otros la salida del vocalista original Corey Sterling) que definieron lo que sería su banda para el aclamado disco de 1997 titulado "Trouble Is...", producido por el hombre de Live, Jerry Harrison que aparte presentaba a un sólido compañero en voces y composición, Noah Hunt, con quién se responsabilizó de los hits 'Slow Ride', 'Somehow, Somewhere, Someway' y especialmente 'Blue on Black', aparte de unas vigorosas recreaciones de Bob Dylan (Everything's Broken) y Jimi Hendrix (I Don´t Live Today). Esta era la evidencia que Kenny Wayne trataba de ir un poco más lejos de la fijación evidente por Steve Ray Vaughan. Cuando "Trouble Is..." alcanzó la categoría de platino el chico se hizo tatuar el nombre de la placa en su brazo derecho y más encima recibió una nominación al Grammy por el mismo. 

En 1999 Shepherd lanzó su tercera placa bautizada como "Live On" -una referencia a su ánimo de seguir en esto de la música- en que evidencia otro paso adelante en formarse como un rockero de tiempo completo -había participado recientemente en la gira G3 junto a Steve Vai y Joe Satriani- sin perder sus raíces de blues ni el aura de banda de bar que siempre ha rodeado a la Kenny Wayne Shepherd Band. Contando con invitados como Les Claypool de Primus, Dr. John y la misma banda de apoyo de Steve Ray Vaughan, los Double Trouble. Cubriendo un amplio espectro dentro de lo que sería el nuevo rock clásico, Kenny Wayne Shepherd se destaca recreando temas de Fleetwood Mac y Buddy Miles, aparte de convincentes temas originales como 'In Too Deep'. Cuando recién cuenta con 23 años Kenny Wayne se proyecta con un sólido futuro, ya que su blues rock lo ha convertido en elegido de bandas más clásicas como Van Halen o Aerosmith, quienes le han dado la oportunidad de abrir sus shows y el rumor siempre ha sido que la juventud y el buen gusto de Shepherd, para hacer rock, ha terminado por robarse la película.

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